Viernes 05/04/2013
Petrus y su papa (o seá yo), y dos más recién conocidos(*) de ese día nos plantificamos en Illa, con la espectativa de un Norte yendo a menos a medida que avanzase la tarde. Montamos 6,5 y 7,5, con 92 + 23 de aleta y 110 con 38 de aleta, respectivamente. Mientras montábamos salía el primero de nuestros compañeros, con 6,5 y se daba algunas planeadas. Al acabar de montar, por supuesto, había bajado el viento y Petrus no se movía, hasta que le cedí mi material – que novedad – El segundo de nuestros compañeros montaba 8,5 para 120 litros y al rato salía, mientras yo hacía el tonto con 92 litros y 6,5, que así también se aprende.
Por suerte la predicción fallo, subió el viento, y mi hijo me devolvió mi material. A partir de ese momento, todo muy bien. Unas buenas planeadas, aunque no acabo de encontrar la posición encima de la tabla y mi primer waterstar de “verdad de la buena” en el medio de la ría. Todo me tarda pero todo llega .
Como anecdota del día, en una de las multiples caídas bastante lejos de la orilla toque el suelo y noté un pinchazo en el pie. Después, en casa me tuvieron que sacar del pie un cachito de concha, y yo saqué del escarpín como 4 o 5 milímetros de “espina”